martes, 17 de mayo de 2011

Tendencia a las Competencias Básicas del Sistema Educativo Español

Actualmente, la violencia es lo que más llama la anteción respecto a la famosa Crisis Educativa. Pero dicha crisis arranca de mucho antes. Tal vez, nos cuesta entender que el HTML de Internet es mucho más importante que la Historiaa o la Literatura. Nos falta aceptar, que no se puede enseñar al margen de la evolución del cerebro del niño, que hoy en día se conoce muy bien. Además, también nos cuesta aceptar que más que enseñar, lo que tendríamos que hacer es hacer practicar a los alumnos lo que luego van a hacer.
La educación siempre se ha considerado como un proceso en el que el conocimiento se transmite a los estudiantes. Y las escuelas son los lugares donde esta transmisión tiene lugar de manera oficial. Pero es evidente que este sistema educativo tiene un nivel muy alto de desencanto y frustración entre los implicados, por lo que cada vez está más cuestionado.
En una clase estándar, un profesor delante de una treintena de alumnos de la misma edad, intenta que todos ellos aprendan las mismas cosas al mismo tiempo. Es una imagen que, a pesar de las críticas que viene recibiendo estos últimos años, ha cambiado poco en muchos siglos. 
Hoy, se ve claro que es una situación basada en ideas y necesidades del pasado, además de bastante alejada de lo que la ciencia nos está enseñando sobre los mecanismos naturales del aprendizaje, como la experimentación y la reflexión.
A pesar de ello, en el contexto educativo actual, la memorización todavía es algo muy importante. La respuesta a todo es el pilar en torno al que gira casi todo esto: los exámenes son la mejor prueba; de hecho, vivimos en un lugar que valora la respuesta. 
Sin embargo, parece que este panorama tiene los días contados, por una simple razón: la acumulación de información y de conocimientos está perdiendo valor, ya que eso ya es algo de las máquinas. 
Por todo esto, el nuevo contexto educativo estará posibilitado por la introducción de la inteligencia artificial. Y un sofware diseñado para ello, reproducirá experiencias educativas virtuales que proporcionarán un aprendizaje basado en la práctica, donde el alumno más que aprender respuestas aprenderá a plantear preguntas.

A esta posible crisis educativa hay que añadirle la incorporación tan importante de las competencias básicas que un niño posee. Así, la educación incorpora esta serie de competencias al currículo oficial como uno de sus elementos, y se les otorga un papel de referente curricular para la evaluación de los propios alumnos. Por tanto, las competencias básicas se utilizan como un medio para mejorar la calidad y la equidad del sistema educativo. 
La incorporación de las competencias básicas al currículo es una propuesta para acercar el sistema educativo español a las exigencias internacionales.
Una definición de competencia puede ser la desarrollada por Chomsky, ya que desarrolla con gran claridad lo que és una competencia y el papel que tiene dentro del currículo.
'La competencia es la capacidad de creación y producción autónoma, de conocer, actuar y transformar la realidad que nos rodea, ya sea personal, social, natural o simbólica, a través de un proceso de intercambio y comunicación con los demás y con los contenidos de la cultura'
Pero, el problema está en el hecho de ¿Qué entiende el profesorado por competencias?
Ante esta pregunta aparecen varios dilemas ya que por ejemplo, muchas personas piensan que competencias, capacidades, comportamientos y conductas son formas distintas de decir lo mismo. Sin embargo, todos conceptos son tipos o niveles del aprendizaje y no se pueden reducir uno a otro porque son diferentes. 
Así, debido a esta serie de dilemas y de desconocimiento acerca de no saber con certeza que son las competencias básicas, se han producido graves errores por parte de los profesores a la hora de trabajar con ellas, ya que las dejan a un lado y no las incluyen en el aprendizaje de los niños.

Educar

Toda educación se mueve en el binomio información-formación. Es decir, la información nos proporciona los conocimientos necesarios para manejarnos en la sociedad y conseguir una capacitación profesional que permita el desarrollo personal en el trabajo. 
Pero, la información no se refiere solamente al aspecto profesional, sino también a la adquisición de habilidades y procedimientos de actuación, que permiten perfeccionar ciertas facultades humanas. Por eso hablamos de educación sentimental, sexual, vial, cívica y de dominio de la voluntad. 
Para un estudiante es importante la adquisición de técnicas de estudio, de procedimientos para desarrollar la memoria y dominar las técnicas de lectura rápida manteniendo la comprensión.
Pero la información sola no basta, sino que hace falta que vaya acompañada de una orientación. Esto es lo que llamamos formación. Por ejemplo, en la educación sexual, no basta con conocer la anatomía, la fisiología del aparato reproductor y los mecanismos endocrinológicos del organismo. Hace falta dar pautas de conducta que nos expliquen con claridad para qué sirve la sexualidad, su integración en la personalidad humana, su finalidad, etc.

La educación conduce a la formación de un individuo más maduro, más completo y más coherente. El hombre es maduro cuando alcanza un buen equilibrio personal entre sus facultades intelectuales, su cuerpo y sus relaciones sociales. Es completo cuando sabe integrar diversas vertientes adecuadamente y es coherente cuando establece una armonía ente las ideas y la conducta, entre la teoría y la práctica. El hombre formado es más humano y más espiritual, más dueño de sí mismo.
En toda educación es importante la figura del educador (padre y profesor) y la tarea de autoformación del propio educando. El poder del educador depende menos de su palabra que de su ejemplo. El chico necesita un modelo de identidad, una persona ejemplar a la que admirar y en quien aprender. Las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra.
Pero el agente principal de la educación es uno mismo, ya que es la propia persona la que formula y desarrolla su proyecto personal. 
Así, en educación los medios para alcanzar los objetivos propuestos son dos: la motivación y el esfuerzo. La motivación nos mueve a actuar y mediante el esfuerzo realizamos pequeños vencimientos concretos, repetidos una y otra vez, hasta conseguir el control de la propia conducta.

Lorenzo Milani

Educar Despacio

El movimiento ''Slow'' se traslada a la Educación y propone a padres y docentes respetar el ritmo natural de aprendizaje de los niños.
Por tanto, se han desarrollado nuevas propuestas como el ''slow parenting'', ''slow school'' o ''slow education'' las cuales, quieren trasladar a la educación la filosofía del movimiento Slow (despacio) con el objetivo de cambiar la actitud de los diversos agentes educativos para respetar los ritmos de aprendizaje de cada niño y dar mejor calidad al tiempo escolar y extraescolar de los alumnos.
En relación a esto,  El pedagogo Juan Domenech, considera la educación de hoy en día como acelerada ya que presenta programas de actividades sobrecargados y objetivos que se pretenden alcanzar antes de tiempo. 
Así, es normal que este tipo de educación afecte de forma negativa a los alumnos ya que puede ocasionarlos situaciones de estrés y pérdida de la creatividad. Además, Domenech añade que estos ritmos de aprendizaje tan intensos sólo tienen resultado con una parte de los alumnos y no como una totalidad, que es en parte lo que ha de asegurar la educación; la totalidad de resultados en un niño.
La Propuesta "SLOW", al contrario de lo que ocurre actualmente en la escuela, defiende una educación flexible, donde lo importante sea desarrollar la educación adecuadamente, asentado los conocimientos con un ritmo apropiado. Para ello, esta propuesta utiliza métodos de enseñanza más eficaces y estimuladores, que atiendan las características personales de cada alumno.
El espacio en el que se debe empezar a desarrollar este nuevo de educar despacio es en casa. Actualmente los padres organizan el tiempo de su hijo hasta el último detalle: colegio, deportes, idiomas, etc.Esto, lleva a los padres a pedir a los niños cosas antes de tiempo, que todavía no están en la edad de desarrollar.
Honoré, periodista y gran divulgador del movimiento "slow" afirma que este control y planificación del tiempo tan exagerado de los padres hace que el niño disfrute mucho menos de momentos de "libertad" para jugar, descubrir e incluso aburrirse.

De aquí la propuesta "slow parenting", que reivindica el cambio de actitud en estos padres. Algunas de las propuestas para ralentizar el ritmo  y conseguir que padres e hijos disfruten más aprendiendo son:
1. Apostar por el juego sencillo, básico y desestructurado como herramienta de aprendizaje
2. Despertar en los niños la pasión por aprender, descubrir y sentir curiosidad por las cosas.
3. Confiar en su capacidad como padres
4. Pasar más tiempo con los hijos,
5. No intentar llenar los espacios "vacíos" de los niños con actividades planificadas,
6. Respetar la infancia y no intentar que los niños se conviertan en adultos antes de tiempo.
En relación a todo este proyecto de innovación para que la educación en un niño no sea tan acelerada, el naturalismo pedagógico de Rousseau señala que desconocer las diferencias fundamentales entre adultos y niños, conlleva a que los educadores cometan errores. Y esto no es otra cosa que lo que ocurre actualmente en las escuelas, como dice este artículo. Se pide a los alumnos que den más de lo que pueden, tratándolos muchas veces como adultos. Estos errores que pueden cometer los educadores al no conocer las características personales de los alumnos son:
  • Atribuirle al niño conocimientos que no posee, lo que deriva que se razone o se discuta con él "cosas que no está capacitado para comprender e incluso con razonamientos incomprensibles para el niño" Para Rousseau el niño es aún incapaz de emplear la razón. Inducir a que el niño aprenda a partir de motivaciones que le son indiferentes o inteligibles. 
  • El proceso educativo debe de partir del entendimiento de la naturaleza del niño, del conocimiento de sus intereses y características particulares. Así debe reconocerse que el niño conoce el mundo exterior de manera natural haciendo uso de sus sentidos, consecuentemente es erróneo hacerlo conocer el mundo en esta etapa a partir de explicaciones o libros.